Si tu idea de un collar isabelino es un cono de plástico incómodo, piense de nuevo. Nosotros de Furmidable Family desarrollamos una alternativa al «cono de la vergüenza» que es:
- Confortable para tu mascota
- Orgánico y ecológico
- MUY CHULO!
Seguí conmigo que en esta guía que te explico todo.
Un ejemplo demasiado común
Traes tu gata del veterinario después de una cirugía difícil. Ella no sabe que pasa y todavía sigue con los efectos de la anestesia. Tiene el collar isabelino que compraste en la veterinaria, es un cono horrible hecho de plástico, no se lo quieres poner, pero es lo que necesita para recuperarse.
Se lo pones, ella inmediatamente se lo intenta sacar ya la vez se empieza a sentir con mucho estrés. Ella intenta caminar por la casa y se golpea la pared con la cabeza, se cae. Pierde el equilibro. Va al tarro de comida y no logra comer porque el cono de plástico no le deja.
Crees que ya es demasiado, verdad?
Le sacas el collar isabelino y tienes que vigilar para que no se rasque la herida de la cirugía. Tienes un cono de plástico feo en que desperdiciaste una pasta. Decides tirarlo a la basura.
Piensas, No hay una alternativa a eso?
Sí! Y te explicare todo lo que tienes que saber para usarla y ayudar a tu mascota en ese momento delicado sin hacer que quede aún más estresada después de la cirugía.
Índice
Para qué sirve el collar isabelino? Como Phoenix nos mostró el camino
En la naturaleza los gatos y perros lamen sus heridas para ayudar en la cicatrización, pero así como nuestra medicina a avanzado también la medicina para nuestros pequeños, pero ¿cómo explicar a un gato que no siga su instinto de lamer las heridas? Es por eso que el collar Isabelino fue creado para que mientras se recuperen de una cirugía o estén en un tratamiento veterinario ellos no se saquen las vendas ni los puntos.
También puede ser por otros motivos, como el de nuestro Phoenix por ejemplo que tuvo hongos por todo el cuerpo y su tratamiento consistía en cremas que olían mucho y tenían que quedar en la piel por horas hasta hacer efecto. Los gatos se sienten muy mal cuando están sucios y él tenía ganas de limpiarse todo el tiempo lo que sacaría el efecto del tratamiento.
Nos recomendaron el collar isabelino y nosotros compramos uno tradicional sin saber que había una alternativa mejor.
El collar tradicional, hecho de plástico es del pasado, no hay razón para hacerlos sufrir más cuando hay alternativas menos agresivas.
Los problemas empiezan ya al intentar poner el collar, elaborados de manera sólo para favorecer el precio de producción más que el bienestar del gato. El collar que compramos era difícil de poner con sus ganchitos de plástico que uno nunca entiende para qué están. Imagínate hacerlo mientras el gato se mueve e intenta arañar y morder.
Phoenix perdía constantemente su equilibrio, ya que la forma en que esta hecho el cono hace que sus bigotes queden para dentro, doblados y los bigotes son lo que les da equilibrio a los gatos. En sus primeros pasos se cayó, luego golpeaba las paredes porque no estaba acostumbrado al nuevo tamaño de su cuerpo.
Le intentamos dar su comida favorita (húmeda y con mucha carne) pero no podía alcanzar porque el collar le paraba. Le teníamos que sacar el collar para que comiera y puedes imaginar lo difícil que era poner una segunda vez el collar, ahora que él ya sabía lo que le esperaba. Nos rascaba para que no le pusiéramos el collar y pasaba todo el tiempo intentando sacarse el collar una vez que lo tenía puesto. Me acuerdo que después de un tiempo con el collar lo único que él hacía era quedar mirando la pared, sin intentar moverse. Para nosotros fue el final, no soportábamos verlo triste y lo sacamos.
Por qué el collar isabelino de tela es la mejor alternativa?
En Furmidable Family cuando pensamos en productos nosotros tenemos una actitud de «Las mascotas primero», o sea queremos ofrecer lo que les hace bien. Es por eso que cuando empezamos a pensar sobre el collar isabelino queríamos que fuera una alternativa óptima al collar tradicional.
¿Sabes que al collar isabelino también lo llaman “cono de la vergüenza”? Con este nombre uno ya se imagina lo agradable que es utilizarlo. Muchos gatos y perros dejan de comer, se chocan con los muebles y quedan deprimidos cuando usan este collar.
Un estudio realizado por veterinarios de la Universidad de Sidney y de Glaskow demuestra que cerca de un 70% de nos animales que usan el collar isabelino sufren cambios en su comportamiento, muchos tienen que recibir ayuda para comer, otros dejan de jugar y se muestran más infelices. Creemos que con un diseño que sea mejor pensado para los gatos y para su bienestar puede hacer con que estas estadísticas sean del pasado.
Nuestro collar está hecho para que no sea tan incómodo a nuestros animales. Al desarrollar este collar probamos si ellos podían comer de sus tarros sin dificultades y lo hemos probado en Phoenix y en Ragnar cuando estaba en casa acogido y fue castrado y los dos lo han aprobado:
También queríamos que ellos se sintieran cómodos, dentro de lo que es posible, por eso pensamos en un collar que fuera liviano y que no molestara a los bigotes de nuestros peques, por eso el diseño de nuestro collar es diferente del collar tradicional.
También siendo la tela de algodón es muy suavecita y ellos pueden dormir sus largas siestas gatunas sin ninguna dificultad, lo mismo para nuestros amigos perretes que también les gusta dormir (aún que quizás no tanto!)
Hablando de los perretes, muchos de ellos con el collar tradicional terminan mordiendo sus dueños. Eso ocurre porque los collares están diseñados de forma con que su campo de visión sea muy reducido y sus dueños le intentan hacer mimos pero ellos no saben de dónde viene esa mano y los muerden. Que feo no? Pues, quédate tranqui que con el nuestro no pasara!
El tamaño correcto
El tamaño del collar para los gatos depende únicamente del tamaño de su cuello. Los gatos adultos no varían tanto de tamaño, excepto algunos gatos de raza grade, puedes ver que ponemos el mismo collar en nuestra Chiquita y luego en nuestro maine coon Orión acá en estos dos vídeos:
Poniendo el collar en Orión
Como medir el cuello de tu gato o perro
Así mismo te mostramos puedes medir fácilmente el cuello de tu gato o perro con una cinta métrica común.
El tamaño para perros de hocico largo
Como ha dicho muy bien Alejandra en el vídeo arriba, para los perros puede ser un poco más complicado porque los perros pueden tener un hocico muy largo y eso hace con qué mismo un perro más chico pueda lamerse y dejar el collar solo para su belleza (que convengamos es bello) Por eso, si tienes una raza de perro con hocico más largo te animamos a que midas también su hocico desde la punta de la nariz hasta los ojos.
La idea del collar es que limite la capacidad de un gato o perro de lamerse, por eso tienen que tener lo suficiente de ancho para que no puedan hacerlo y si tu perro tiene un hocico muy largo ¡hacemos uno especialmente ancho para él!
¿Por cuánto tiempo tengo que usarlo?
Nosotros no podemos recomendar el período correcto que debes mantener el collar isabelino en tu mascota, debes escuchar al veterinario que está haciendo el tratamiento, ya que el tiempo que debes mantener depende del tratamiento al que está siendo llevado a cabo.
El tiempo puede variar mucho aún que suele ser entre 72 horas y una semana. Pero si no te han dicho recomendamos que contacte con su veterinario para saber el tiempo exacto ya que eso puede afectar la salud de tu compañero animal.
¿Cómo hacer mi gato o perro se acostumbre al collar Isabelino?
- Lo primero que recomendamos es que seas tú quien ponga el collar isabelino, eso le hará sentir más seguro.
- Quédate con tu mascota luego de poner el collar, intenta hacerlo jugar y dale tantos mimos como puedas – aún más si ha salido de una cirugía que suelen aumentar el estrés de nuestra mascota.
- Es importante estar atento a cualquier cambio de conducta, si es un gato juguetón y ahora no juega puede ser que el collar le este incomodo, verifica si no está muy justo, puede ser que necesite uno más grande o aflojarlo un poco.
- Despeja el espacio en que estés, este consejo queda un poco perdido con nuestro collar ya que los gatos que lo han probado no suelen perder el equilibrio, aun así ellos no están acostumbrados con el dispositivo que tienen en el cuello y los más desastrados puede que dejen caer unas tazas olvidadas en la estantería (los nuestros no necesitan collares para dejar caer cosas, jajaja).
¿Todavía en dudas?
Te animamos que comentes abajo cualquier duda que puedas tener, nosotros estamos encantados de responderte!
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